Un atraco sin pudor a Yamil Peralta
En Sidney, Canadá, el local Ryan Rozicki venció en fallo dividido al argentino Yamil Peralta, en uno de los fallos más delirantes de los últimos años.
Peralta peleó con inteligencia, trasladándose permanente sin
dar blanco fijo y golpeando de contrataque a su torpe rival, quien sólo mostró ganas de
ir al frente. Sólo en los rounds en que cambió el aire el argentino, puede
decirse que Rozicki fue superior.
El árbitro no fue neutral, e influyó en el desarrollo del
pleito en favor del local, al no advertirle por sus incorrecciones y amenazar
constantemente a Peralta por faltas inexistentes, hasta que finalmente y sin un
gramo de vergüenza, le descontó un punto al campeón nacional.
Mientras el ex olímpico terminó el combate con la cara
limpia y gesto sonriente, su rival terminó lleno de moretones, un corte en el
ojo derecho y un rictus de contrariedad.
Dos tarjetas dieron un fallo insólitoa favor de Rozicki, que fue rebatido aún
por el boxeador local, quien sin tapujos dijo que el verdadero ganador fue su rival. Este portal vio 96-91 para Peralta.
Apenas 24 horas después, el Consejo Mundial de Boxeo desconoció
el resultado formal de la pelea, mantuvo vacante el título y ordenó una
revancha inmediata con árbitro y jueces neutrales.
Por más que lo quieran levantar a Rozicki, el sábado quedó
en claro que no cuenta con capital boxístico para lanzarse al ruedo grande. Su
registro quedó en 15 victorias (14 KOs) y 1 derrota. Mientras que Peralta tuvo
un buen desembarco en el primer mundo, y dejó las puertas abiertas. Su récord
ahora es de 13 triunfos (6 KOs) y 1 derrota.
En Mar del Plata, se presentaron los boxeadores locales Rubén (padre) y Ezequiel (hijo) Acosta. El primero le ganó por KOT en el 3er round al varelense Angel Schmitt, en pelea encuadrada en la categoría pesado. La diferencia de jerarquía fue evidente desde el primer tañido de la campana, entre un boxeador que peleó frente a ocho campeones del mundo y otro que apenas sabe pararse en el ring. La definición fue con un preciso uno-dos que desparramó al perdedor sobre la lona y elevó el récord del Ciru a 38 triunfos (14 KOs), 18 derrotas y 5 empates.
En su primera defensa de la corona argentina de los medio
pesados, Ezequiel Acosta le ganó por KOT en el 3er round al platense Néstor
Campos. Aprovechando sus 1,91 m de
altura, y se buena línea técnica, el marplatense logró mantener a raya a su
rival, que de todos modos, logró complicarlo. No había pasado mucho, hasta que
un preciso cross ascendente de izquierda lanzado de contragolpe cuando avanzaba
Campos, impactó de lleno en su mentón y lo envió a la lona totalmente
adormecido, tardando minutos en recuperarse. Fue uno de los mejores KOs de los
últimos tiempos en el boxeo nacional, y lleva el récord del campeón a 11
victorias (8 KOs).
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