Entre la dulzura y la angustia
El análisis previo hacía pensar que Daneff, siendo un
boxeador más ofensivo, iría a la caza del estilista Quintana. Pero no fue así.
El representante del Almagro Boxing Club sorprendió a Chaíto, asumiendo la
ofensiva y ganando el centro del ring, sobre todo a partir del cuarto round. La
definición llegó tras una cuenta de protección. Quintana se consolida como una de las promesas más
sólidas del boxeo argentino, dado su impecable estilo no exento de potencia.
Con 24 años, ya tiene 14 victorias (10 KOs) y 1 derrota.
En el semifondo, el ex olímpico Yamil Peralta derrotó por
puntos a Marcos Karalitzky, en pelea en que no estuvieron en juego los títulos
argentino y sudamericano crucero que se hallan en su poder. Con 29 años, 10
victorias (4 KOs) y una dilatada y exitosa campaña amateur, Peralta está para
dar el salto hacia los escenarios internacionales, aunque en esta pelea permitió
que un rival notoriamente inferior le complicara la tarea.
En Oncativo, Córdoba, por el título argentino que se hallaba
vacante desde hacía cuatro años, el porteño Leandro Robutti venció en fallo
dividido al sampedrino Kevin Espíndola. La pelea fue uno de los peores
espectáculos boxísticos de los últimos tiempos, en el que ambos contendientes
demostraron escasísima vocación por agredirse.
En una de las peleas previas, Néstor Maidana noqueó a Fidel
Ruiz Díaz, quien debió ser hospitalizado en Córdoba Capital, permaneciendo en
grave estado hasta el momento. La caída fue impresionante, desmoronándose inconciente
tras una seguidilla de golpes. En el séptimo round –el último disputado- fue
llamativa la falta de coordinación motriz que evidenciaban las piernas de Ruiz
Díaz, quien había sufrido un ACV en 2018, volviendo a la actividad el mismo
año. Luego estuvo tres años parado y volvió en febrero de 2021.
Antes de esta pelea, su récord era de 15 victorias (12 KOs)
y 1 derrota lo que lo hacía favorito frente a Maidana, quien ostentaba un
sinuoso camino de 8 victorias, 8 derrotas y 1 empate.
Este combate fue la demostración de cómo los reglamentos y
los árbitros en su afán por proteger al boxeador, pueden hacerle más daño que
su rival. El referee interceptó tres momentos de dominio de Maidana para
hacerle sendas cuentas de protección sin caída a Ruiz Díaz. De haber permitido
el nocaut en la primera, quizás el perdedor se hubiera ahorrado más de veinte trompadas que recibió de más. O si no, hubiera
parado la pelea en una de esas intervenciones, pero la decisión terminó siendo la
más perjudicial. La cuenta de protección sin caída es una rareza reglamentaria
que se aplica sólo en Argentina.
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